Los funcionarios de Wisconsin están intentando investigar por qué una menor de 15 años presuntamente disparó en la escuela cristiana a la que acudía, asesinando a un compañero de clases y a una maestra dentro del salón, en un crimen terrible que conmocionó a la comunidad de Madison.
La sospechosa, identificada como Natalie Rupnow, conocida como Samantha, se quitó la vida con una bala autoinfligida antes de que los oficiales se apersonaran en el centro educativo Abundant Life el lunes en la mañana, de acuerdo con la policía. Los agentes no abrieron fuego.
Asimismo, dos alumnos fueron hospitalizados en estado crítico con heridas que pusieron en riesgo sus vidas, señalaron las autoridades, mientras que otros tres estudiantes y un profesor sufrieron lesiones que no ponían en peligro sus integridades.
La policía local no ha sugerido ninguna razón por la que se inició el tiroteo ni se ha precisado si se cree que las víctimas eran el objetivo específico de Rupnow.
Los padres de la pistolera se encuentran cooperando con la investigación, indicó Shon Barnes, jefe de la policía de Madison, informó ABC News este martes.
“Ellos se mostraron cooperativos. A pesar de esta tragedia, perdieron a un hijo. Perdieron a un miembro de su familia”, explicó Barnes. “Es seguro que ellos probablemente tengan más preguntas que nadie porque la conocían. Vivían con ella y por eso queríamos que nos contaran qué clase de niña era”.
El padre de la adolescente está siendo interrogado por los detectives, manifestó el jefe de policía. Añadiendo que no sabía si la madre había sido entrevistada, pero apuntó que ella estaba fuera de la ciudad.
Los estudiantes que van desde el jardín infantil hasta el 12° grado acuden a la escuela en cuestión. Los agentes expresaron que la balacera se limitó a “un aula en una sala de estudio llena de estudiantes de varios niveles”.
“Estaba en el pasillo y me estaba cambiando los zapatos por las botas para ir a almorzar, porque después tengo recreo, pero luego escuché los disparos y los gritos”, señaló una niña de segundo grado.
En este sentido, un alumno de segundo grado también realizó la llamada al 911, dijo Barnes.
“Dejemos que esto se asimile por un momento”, añadió el jefe de policía. “Un estudiante de segundo grado llamó al 911 a las 10:57 a.m. para informar sobre un tiroteo en la escuela”.
Por su parte, el presidente Joe Biden denominó el tiroteo de “impactante e inconcebible” y solicitó al Congreso que actúe inmediatamente sobre este hecho.
El presidente demócrata hizo un llamado al Congreso a aprobar leyes de seguridad de armas “de sentido común”, que incluyan verificaciones de antecedentes universales, una ley de bandera roja nacional y una prohibición tanto de armas de asalto como de los cargadores de alta capacidad.
“Es inaceptable que no seamos capaces de proteger a nuestros niños de este flagelo de la violencia armada“, expresó Biden en un comunicado, y añadió: “No podemos seguir aceptándolo como algo normal”.
El mandatario saliente mencionó los esfuerzos de su Gobierno para combatir la epidemia de la violencia armada en Estados Unidos, incluida la implementación de la Oficina de Prevención de la Violencia Armada de la Casa Blanca, aunque aseguró que era necesario hacer más.
Tony Evers, gobernador de Wisconsin, señaló en un comunicado: “No hay palabras para describir la devastación y el dolor que sentimos”, y calificó el tiroteo como una “tragedia desgarradora”.
El gobernador del estado dijo que él y su esposa están “orando por las familias y los seres queridos de aquellos cuyas vidas fueron arrebatadas sin sentido y por los educadores, el personal y toda la comunidad escolar de Abundant Life”.
“Es impensable que un niño o un educador se despierte una mañana y vaya a la escuela y nunca regrese a casa”, manifestó. “Esto nunca debería suceder y nunca aceptaré esto como una realidad inevitable ni dejaré de trabajar para cambiarla”.
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