“No existe posibilidad alguna de pronunciar sentencia condenatoria en contra del señor Ángel Rondón Rijo”. Esta afirmación fue utilizada ayer por los abogados del imputado al inicio de sus discursos de cierre en el juicio por los US$92 millones de los sobornos de Odebrecht.
A consideración del coordinador de la defensa, el abogado José Miguel Minier, el tribunal debe dictar la absolución de su defendido por la supuesta insuficiencia de pruebas del parte del Ministerio Público. Dijo que no es cierta la acusación de que las empresas de Rondón fueron creadas para lavar dinero de los sobornos.
También que los representantes de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), armaron la acusación por sobornos y lavado de activos contra Ángel Rondón, utilizando documentos que el propio empresario suministró como pruebas de descargo.
Precisó que el 16 de enero del 2017 Rondón entregó cinco carpetas a la Procuraduría General de la República que contenían documentación en la que se detallaban los negocios y acuerdos comerciales concertados, legalmente, entre el imputado y la Constructora Norberto Odebrecht, y que la Pepca trató de desnaturalizar esas pruebas.