El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ordenó este lunes el despliegue de 5,000 efectivos del Ejército y la Policía en cuatro localidades del departamento de Chalatenango, en el norte del país, luego de dos homicidios reportados en la zona días atrás.
Según anunció en una publicación en la red social X, las autoridades ya han capturado a los responsables, quienes son miembros de la pandilla Barrio 18 fracción Sureños.
El operativo de seguridad abarca las comunidades de San José Cancasque, San Antonio Los Ranchos, Potonico y San Isidro Labrador, y tiene como objetivo “desarticular completamente” esta célula delictiva, aseguró el mandatario salvadoreño.
“Nuestra determinación es erradicar por completo lo poco que queda de las pandillas”, enfatizó el mandatario.
Este despliegue de fuerzas militares y policiales se suma a otros operativos implementados en distintas zonas del país como parte de un régimen de excepción vigente desde marzo de 2022, destinado a combatir el accionar de las pandillas, recordó la agencia de noticias.
Bajo esta controvertida medida, que ha sido objeto de críticas por presuntas violaciones a los derechos humanos, han sido detenidas más de 78,100 personas, todas acusadas de pertenecer a pandillas o colaborar con ellas.
Organizaciones de la sociedad civil han registrado más de 6,000 denuncias por violaciones a los derechos humanos, principalmente relacionadas con arrestos arbitrarios y casos de tortura. Además, han documentado la muerte de más de 200 detenidos bajo custodia estatal.
Un punto de control durante un despliegue de seguridad este lunes en Chalatenango. Foto: Gobierno de El Salvador / EFE
El régimen de excepción, que está a punto de cumplir dos años de implementación, ha sido prorrogado en 24 ocasiones en periodos de 30 días, suspendiendo garantías constitucionales como el derecho a la defensa, la inviolabilidad de las comunicaciones y ampliando el periodo de detención provisional a hasta 15 días, cuando normalmente es de tres.
Esta medida se implementó tras una ola de violencia que dejó más de 80 muertos a manos de pandillas, luego de que, según investigaciones del medio local El Faro, se rompiera un pacto entre el gobierno y las organizaciones criminales.
Nayib Bukele, quien lidera lo que denomina “guerra contra las pandillas”, ha basado su estrategia política, a pesar de la prohibición constitucional de la reelección, en el respaldo que la población le otorga por este régimen de excepción.
ELDIARIONY