El juicio oral contra la lideresa del partido peruano Fuerza Popular (FP), Keiko Fujimori, comienza este lunes en el Tercer Juzgado Penal Colegiado Nacional en Lima, Perú, por los presuntos delitos de organización criminal, lavado de activos y obstrucción a la justicia.
Se trata del caso ‘Cócteles’, que forma parte de la operación ‘Lava Jato’ y se ha dilatado notablemente, pero desde las 9:00 de la mañana (hora local) se espera que inicie en la sala número 1 de la sede ‘Carlos Zavala Loayza’, ubicada al costado del Palacio de Justicia.
Más de 40 personas están acusadas y subirán al estrado tanto el lunes 1 como el martes 2 de julio. En el caso de Fujimori, la Fiscalía de la Nación solicita 30 años de cárcel.
El caso está enfocado en un presunto lavado de activos que habrían usado para encubrir el ingreso de dinero ilícito al financiamiento de la campaña presidencial de Fujimori en 2011. De hecho, se le llama ‘Cócteles’ porque FP arguyó que los recursos provenían de aportes voluntarios, así como de la realización de cócteles y rifas para recaudar fondos.
En 2017, unas declaraciones explosivas impulsaron el proceso. Marcelo Odebrecht, director ejecutivo de la constructora homónima, confesó ante el procurador federal brasileño Orlando Martello que aportó a varias campañas electorales, de diversos políticos, para influir en la política peruana.
«Es casi seguro que le dimos contribución a su campaña y al partido», aseguró Odebrecht, de acuerdo al portal de investigación IDL-Reporteros, que se basó en varias fuentes. La tesis fiscal es que FP lavó al menos 17,3 millones de dólares.
Choque de voces
En este contexto, el coordinador especial del Equipo Lava Jato, Rafael Vela, aseguró que tienen «abrumadora evidencia» en contra de la tres veces candidata presidencial.
«El equipo especial ha presentado una acusación sólida que, estimamos en su momento, deba merecer la condena de parte de la señora Keiko Fujimori y de las otras personas acusadas», afirmó Vela al local Canal N el jueves pasado.
Al día siguiente, la abogada de la excongresista, Giulliana Loza, acudió a otro medio para rechazar el tipo penal empleado por el Ministerio Público.
«No es lavado de activos. Es un tema administrativo en el peor de los casos. El lavado implica lavar dinero maculado, dinero sucio. En este caso no hay una determinación de fuente ilícita por parte de la Fiscalía», aseguró a RPP.
Loza, quien indicó que el juicio oral podría durar al menos «unos buenos años», manifestó que su representada está «tranquila».
«Keiko está lista y tranquila para enfrentar con éxito este juicio oral que está programado para el lunes 1 de julio. Nosotros estamos firmes en nuestra posición que este proceso no debió llegar a esta instancia en la cual nos encontramos», agregó.
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