La noche del domingo 21 de enero la policía de Miami Beach recibió una llamada que alertaba sobre una posible amenaza de bomba en un hotel de la ciudad. Como indica el protocolo para este tipo de eventos, un gran contingente de oficiales de seguridad se dirigieron hasta el lugar.
El operativo se situó en las instalaciones del hotel SLS South Beach, ubicado en 1701 Collins Ave. Videos grabados desde teléfonos celulares mostraron una amplia presencia de la policía local.
Para garantizar la seguridad de los huéspedes el hotel fue evacuado temporalmente. Las autoridades marcaron el perímetro de la investigación fijando cinta amarilla alrededor y comenzaron la búsqueda de explosivos.
Sin trabajadores ni visitantes en el lugar, procedieron a revisar todas las áreas del edificio. Aproximadamente a las 8 de la noche, la escena ya estaba despejada y los agentes de policía confirmaron que era seguro volver a ingresar al hotel.
Sin rastros de explosivos en el hotel
Luego de la inspección al hotel y de determinar que no había peligro alguno, la policía local debe investigar quién hizo la llamada. Hasta los momentos no hay información sobre la persona responsable o si hay algún arresto en marcha.
De acuerdo con el testimonio de vecinos, no es la primera vez que ocurre algo así. De hecho, en diciembre el mismo hotel SLS fue víctima de otra amenaza de bomba y la situación se ha repetido otras veces en los últimos meses.
Este tipo se casos se han reportado en otros espacios con tráfico masivo de personas, como escuelas y aeropuertos. También en algunas sinagogas del condado de Miami-Dade.
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