Tres organizaciones y cinco residentes de Florida presentaron una demanda federal para impugnar la redistribución de cuatro distritos en el Congreso y siete distritos de la Cámara de Representantes estatales, porque aseguran que fueron manipulados racialmente.
La demanda asegura que el estado, controlado por republicanos, trató a los votantes latinos como un grupo político homogéneo, menospreciando la diversidad de la comunidad hispana del sur de Florida.
La ACLU de Florida y otras dos firmas de abogados presentaron la demanda el jueves en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida en nombre de Cubanos Pa’lante, Engage Miami, el Club ACLU de la Universidad Internacional de Florida y cinco residentes locales. Un panel de tres jueces en Miami escuchará el caso.
En la demanda se alega que los distritos son inconstitucionales y piden a un tribunal federal del sur de Florida que impida su uso para elecciones. Como acusados se encontraban la Cámara de Representantes de Florida y el Secretario de Estado de Florida, Cord Byrd.
Sin embargo, es poco probable que afecte las elecciones de 2024, independientemente de cómo resuelvan los tribunales.
¿Por qué se considera un menosprecio a la comunidad hispana?
Según las leyes federales y estatales, la raza se puede considerar durante la redistribución de distritos para proteger a los votantes minoritarios si el grupo minoritario está cohesionado y si los votantes mayoritariamente blancos pueden evitar que el grupo minoritario elija a sus candidatos preferidos.
Sin embargo, la Legislatura de Florida asumió erróneamente que los votantes hispanos del sur de Florida están cohesionados cuando ese ya no es el caso, ya que la mayoría blanca en Florida vota regularmente en coalición con los votantes hispanos del sur de Florida, según la demanda.
“Más bien, tiene matices, es multifacética y diversa con respecto al comportamiento y las preferencias políticas”, dice la demanda sobre la comunidad hispana del sur de Florida. “La Legislatura no tenía derecho a trazar distritos raciales basándose en suposiciones desinformadas sobre igualdad racial”.
Otras comunidades quedaron divididas
En cambio, según la demanda, las auténticas comunidades minoritarias de interés en la ciudad de Miami y el condado de Collier, donde se encuentra Naples, se dividieron cuando se trazaron los distritos.
Más de dos tercios de los residentes del condado de Miami-Dade, donde se concentran los distritos objeto de la demanda, son hispanos.
“Al trazar estos distritos, la Legislatura de Florida subordinó los criterios tradicionales de redistribución de distritos y los requisitos constitucionales estatales a la raza sin adaptar estrictamente las líneas de los distritos para promover un interés gubernamental convincente”, dice la demanda.
Los distritos electorales impugnados (19, 26, 27 y 28) se extienden desde el área de Fort Myers en la costa del Golfo a través del estado hasta el área de Miami y hasta los Cayos de Florida. Los distritos de la Cámara bajo escrutinio (112, 113, 114, 115, 116, 118 y 119) se concentran en el área de Miami.
Actualmente, todos los distritos están representados por republicanos.
Tal como están dibujados, los distritos violan los principios básicos de un buen dibujo de distritos, como asegurarse de que las comunidades permanezcan intactas, ser compactas y evitar que los distritos se extiendan a lo largo y ancho de vecindarios dispares, según la demanda.
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