La cantante, que recorrió medio mundo para llegar a tiempo al partido, bajó al terreno de juego para celebrar junto a su pareja, el jugador de Kansas City Chiefs Travis Kelce, la victoria de los Chiefs en la Super Bowl LVIII.
Swift protagonizó algunos de los momentos más destacados del evento que fueron registrados por las redes sociales y la transmisión oficial del partido.
Después de un viaje de 12 horas desde Tokio, Japón, Swift llegó a Los Ángeles un día antes del evento para estar bien descansada, y dos horas antes del juego, ya estaba siendo captada en los pasillos del recinto junto a Ice Spice, Blake Lively (esposa de Ryan Reynolds) y Brittany Mahomes.
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