Estados Unidos ha ofrecido hasta diez millones de dólares de recompensa por información que conduzca a la detención de los terroristas responsables del ataque cometido el 5 de enero de 2020 por el grupo yihadista somalí Al Shabab contra una base militar en Kenia, en el que murieron tres estadounidenses.
Según un comunicado del Departamento de Estado de EE.UU. publicado hoy por la embajada del país en Nairobi, Washington ofrece ese dinero por información que lleve al “arresto o condena en cualquier país” del supuesto cerebro del ataque, Maalim Ayman, u otros terroristas implicados de alguna manera en el atentado.
En noviembre de 2020, Estados Unidos denominó a Ayman “terrorista global especialmente designado”, lo que permite a las autoridades incautar sus bienes y prohibir los tratos financieros con él.
A primera hora de la mañana del 5 de enero de 2020, terroristas de Al Shabab atacaron la base militar en Manday Bay, situada en el condado de Lamu, fronterizo con Somalia, que era utilizada por tropas kenianas y estadounidenses.
El asalto causó la muerte de un soldado estadounidense y dos contratistas del Departamento de Defensa de EE.UU., además del fallecimiento de al menos cuatro atacantes abatidos por los militares.
Al Shabab, grupo afiliado desde 2012 a la red Al Qaeda, perpetra a menudo ataques terroristas en la capital somalí, Mogadiscio, y otros puntos de Somalia para derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar por la fuerza un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El grupo yihadista controla zonas rurales del centro y sur de Somalia, y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra
EL NUEVO DIARIO