El producto de la joven firma de biotecnología se sumará, por tanto, al de la alianza Pfizer/BioNTech en la enorme campaña de vacunación que comenzó el lunes en Estados Unidos.
De este modo, Moderna se convierte en la segunda vacuna autorizada en Estados Unidos después de que el viernes pasado fuera aprobado el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer-BioNTech, que ya ha empezado a ser utilizada para inmunizar a los sanitarios en el país y a los ancianos.
Los expertos de la FDA habían dado el visto bueno a los datos científicos de la vacuna este jueves. La administración permitirá el uso de la vacuna en mayores de edad.
El Comisionado de la FDA, Stephen Hahn, ha asegurado en un comunicado que es «otro paso crucial para la lucha contra esta pandemia global» y ha celebrado que se hayan aprobado ya dos vacunas a un «ritmo expeditivo» sin que esto haya perjudicado el proceso «abierto y transparente de revisión científica».
«Con dos vacunas disponibles ahora para la prevención contra el COVID-19, la FDA ha dado un nuevo paso crucial en la lucha contra esta pandemia», afirmó Hahn.
Los dos funcionan “mejor de lo que casi nos atrevíamos a esperar», dijo a The Associated Press el director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglé), el doctor Francis Collins. “La ciencia está funcionando aquí, la ciencia ha hecho algo asombroso”.
Los primeros resultados de estudios de gran tamaño, aún inconclusos, muestran que ambas vacunas se ven inocuas y proporcionan gran protección, aunque la de Moderna es más fácil de manejar, ya que no es necesario mantenerla a temperaturas ultra bajas.
La vacuna de Pfizer/BioNTech, autorizada hace siete días, había obtenido luz verde de la FDA al día siguiente de la opinión favorable de un comité de expertos estadounidenses.
Si el producto de Pfizer/BioNTech ya había establecido un récord, Moderna lo hace aún más: su vacuna fue aprobada 19 días después de que se presentó la solicitud oficial, en comparación con 22 en el caso de Pfizer.
Fuente; diariolasamericas.com