El módulo de alunizaje Odysseus, desarrollado por la empresa estadounidense espacial Intuitive Machines, ha sido lanzado la madrugada de este jueves desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida (EE.UU.).
Este módulo robótico ha sido enviado al espacio en un cohete Falcon 9 de SpaceX y lleva consigo «cinco cargas útiles de la NASA y carga comercial», han informado desde esta agencia espacial estadounidense.
Objetivos de la misión
Desde SpaceX comentaron que el módulo de alunizaje Odysseus tiene el objetivo de recolectar datos sobre el entorno de la superficie lunar, «allanando el camino» para que su cohete Starship lleve en el futuro a la Luna a los primeros astronautas de la misión Artemis, desarrollada por la NASA.
Por su parte, desde esta agencia espacial estadounidense explicaron que el objetivo de la misión Intuitive Machines 1 (IM-1) es colocar el módulo Odysseus en el cráter Malapert A, localizado cerca del polo sur de la Luna.
Entre los objetivos científicos de esta misión están estudios de las interacciones entre el penacho y la superficie lunar (PSI, por sus siglas en inglés), la radioastronomía y las interacciones del clima espacial con la superficie lunar. «También probará tecnologías de alunizaje de precisión y capacidades de nodos de comunicación y navegación», indicaron.
Asimismo, la NASA precisó que la misión IM-1 fue seleccionada a través de su programa de Servicios de Carga Lunar Comercial (CLPS, por sus siglas en inglés) que consiste en la contratación a un socio comercial, en este caso Intuitive Machines, «que proporciona el lanzamiento y el módulo de alunizaje».
Otro intento privado
A día de hoy, ninguna misión lunar privada ha logrado alunizar y efectuar sus propósitos en la Luna. En este contexto, la misión privada IM-1, de Intuitive Machines, representa el segundo intento de contratistas de la NASA de llegar a la Luna. Hace un mes, los operadores del módulo lunar Peregrine, construido por la empresa estadounidense Astrobotic Technology y contratado por la NASA, tuvieron que abortar la misión por una fuga de combustible que la nave espacial sufrió poco después del lanzamiento.
Antes del fracaso del módulo lunar Peregrine, hubo otros dos intentos de compañías privadas de otros países de alunizar con éxito. Así, en 2019, la sonda espacial privada israelí Beresheet se estrelló contra la superficie lunar debido a una falla del giroscopio del módulo de aterrizaje, mientras que en abril de 2023 la ‘startup’ japonesa Ispace admitió que su módulo Hakuto-R también fracasó durante su intento de posarse en la superficie de nuestro satélite natural.
RT