Miami.- La artista dominicana Charytín Goico regresa a la televisión estadounidense después de cinco años de ausencia, un tiempo en el que “no sentía que podía darle alegría a nadie siendo yo misma”, como confesó en una entrevista con Efe.
Charytín, como prefiere ser llamada, integrará a partir de este domingo el panel de jueces de “Tu cara me suena”, el nuevo reality de la cadena hispana Univision, donde compartirá con Angélica Vale, Kany García y Jesús “Chuy” Navarro, el cantante del trío mexicano Reik, la labor de eliminar concursantes.
“Acepté porque siento que por fin puedo hacer disfrutar a la gente honestamente. En los últimos años yo he hecho teatro, he actuado, pero no lograba imaginarme presentarme como Chary ante el público de una forma honesta”, reconoció.
La artista vivió en carne propia los embates de la enfermedad del alzhéimer en su familia. “La sufrió mi esposo durante nueve años, pero la padecimos todos”, ahondó la actriz, cantante, bailarina y presentadora.
“Él murió hace casi cinco años y solo en el último año comencé a sentirme como yo misma, desde que tuvimos el diagnóstico”, admitió.
Elín Ortiz, quien había estado casado con Charytín desde 1974, falleció en junio de 2016.
Aunque durante el proceso de la enfermedad de su esposo la artista condujo programas como “Escándalo TV” y “CHARYTÍN”, hoy afirma que “fue todo un show”.
“Yo estaba terrible por dentro. Fue algo que no quise repetir”, dijo.
La imitación no se le da y le parece un arte diferente al de la actuación. “Yo no sé si me atrevería a competir en un programa así”, admitió Charytin, en alusión al programa que estrenará el domingo.
A sus 71 años, Charytín sabe que tiene que tener “el máximo cuidado con el coronavirus”, una epidemia que aunque quisiera ignorar sus hijos no se lo permitirían, no obstante, se muestra satisfecha con las medidas de seguridad y sanitarias impuestas por Univision.
“Ya era hora de regresar a trabajar, a estar en contacto con la gente”, concedió.
Es esencial, dijo, cuidar tanto de la salud física como mental “a cualquier edad”, pero también es verdad que “la vida es movimiento, risas, cariño. De lo contrario no es vida”.
Y para ella esa vida es en parte ser una abuela “muy consentidora, mucho más de lo que fui con mis hijos, pues yo era la disciplinaria de la familia”.
Fuente; elperiodico.com.do