Con la llegada de la pandemia por Covid-19, aumentaron los casos de ansiedad, depresión y suicidios en la población de Estados Unidos. Luego de haber puesto fin a la emergencia por este mortal virus, una nueva crisis llama la atención de los especialistas. Se trata de un severo deterioro en la salud mental de niños y adolescentes.
Los datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) registraron un aumento del 60% de la incidencia de los trastornos de salud mental. Esto sumado a la escasez de centros de tratamiento para menores, convierte el panorama en algo preocupante.
De acuerdo con la información de los CDC de 88 hospitales pediátricos en Estados Unidos, en 87 de ellos buscan ayuda en la sala de emergencias durante la noche por crisis de ansiedad. En promedio, reciben a 4 pacientes por día.
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El confinamiento, la incertidumbre y el estrés que generó la emergencia del Covid-19 impactaron en la salud mental de estudiantes de secundaria. Un estudio de los CDC reveló que el 37% indicó que presentaron síntomas de estrés y ansiedad, mientras que el 44% señaló que se sintieron constantemente tristes o desesperanzados durante 2020.
El cirujano general Michelle Pickett, de Milwaukee, Wisconsin, calificó esta situación como una “crisis de salud pública urgente”. Estuvo de acuerdo con los datos de los CDC, en los que reflejan el aumento en las tasas de suicidio, autolesiones, ansiedad y depresión en niños y adolescentes.
Iniciativa en Milwaukee
En la comunidad de Milwaukee se intenta ayudar a los niños a superar la crisis de salud mental. Este estado ocupa el quinto puesto de casos de autolesiones e intentos de suicidio de adolescentes en el país.
En la sala de emergencias del Children’s Hospital de Milwaukee, médicos como Pickett atienden a demasiados niños por crisis psicológicas.
Niño atendido por autolesiones. Foto: iStock
“Lamentablemente, vemos muchos niños que han intentado suicidarse. Eso es algo que vemos, diría yo, al menos una vez por turno”, expresó Pickett a medios locales.
El experto considera que otro factor negativo es el déficit de personal y lugares para tratarlos. Indicó que el tiempo de espera para obtener una cita con un terapeuta es de 48 días, y para los niños suele ser aún más largo.
Para tratar la crisis de salud mental en los menores de edad, el Dr. Pickett realiza dos preguntas a los niños mayores de diez años que acuden a la sala de emergencias: “¿Ha estado pensando en suicidarse?” y “¿ha sentido que su familia estaría mejor si estuviera muerto?”.
Dependiendo de las respuestas, se puede descartar o comprobar si un niño está en peligro de cometer un suicidio, y se le presta la debida atención.
En las clínicas pediátricas en el sureste de Wisconsin, alrededor de 20, han incorporado terapeutas de tiempo completo como parte de la atención de rutina.
La clínica de salud mental para niños en Wisconsin ha tratado a más de 1,000 niños y ha recibido fondos para abrir tres clínicas más.
Cómo obtener ayuda
Desde cualquier parte de Estados Unidos puede llamar al 1-800-273-8255 y comunicarse con con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio.
La línea disponible para reportar casos de suicidio, angustia y depresión profunda, brinda asistencia gratuita y confidencial las 24 horas de todos los días del año.
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